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sexta-feira, 15 de junho de 2012

LAS HORAS


En español, preguntamos: “¿____________________?” y en portugués “Que horas são?”.
En español utilizamos el artículo, en singular, “___” cuando tratase de “una” hora y de las dos horas en delante, utilizamos “____”. Ejemplos:
a) Es la una y diez.
b) Son las tres y veinte.
En español el espacio de tiempo de 15 minutos es “un cuarto de hora” o simplemente “_________________”. Ved como lo utilizamos:
a) Son las dos y cuarto.
Si añadimos más “15 min” tendremos un total de “30 min” que es equivalente a “dos cuartos”, o “______________” hora.
a) Es una y media.
b) Son las ocho y media.
Cuando tenemos una hora completa utilizamos en español la expresión “en punto”, que no es obligatoria.
a)    Son las cuatro en punto
b)    Son las cuatro.
Cuando el puntero mayor del reloj pasa el número 6 significa que faltan “determinados” minutos para completar “una determinada” hora. En español utilizamos la palabra “menos”. La hora ven primero, después la cantidad de minutos que faltan para completar una hora entera. Mira el ejemplo:
a) Son las dos menos diez.

Igual que en portugués, en español también suele utilizarse 24 horas para marcar el día. 
Ahora ya sabemos como decir las horas en español pero para esto también es importante conocer el vocabulario de los números.
Español
Portugués
Horas


01h05min


08h15min


09h25min


05h30min


10h40min


01h45min


02h50min


18h00min


21h10min

sexta-feira, 25 de novembro de 2011

HETEROSEMÁNTICOS

EU NÃO FALO PORTUGUÊS

Adaptado do texto original de Daniel Samper Pisano

Un hispanoparlante relata los infortunios que atravesó cuando cometió el error de pensar que el portugués era apenas una versión deshuesada del castellano. A diferencia de la mayoría de las personas ¿que entienden idiomas pero no los hablan-, a mí me sucede con el portugués, que lo hablo pero no lo entiendo. Es decir, aprendí la música pero me falta la letra. Yo pensé que español y portugués se parecían tanto que no precisaba tomar clases. Sin embargo, para salir de dudas, resolví preguntárselo a Norma Ramos, una buena amiga portuguesa que ha vivido en el Brasil.

- Norma: dime la verdad: siendo el portugués un dialecto derivado del español: ¿tú crees que necesito tomar clases de portugués? -le pregunté en el mejor portugués de que fui capaz.

- Al fondo a la derecha - me contestó Norma, y siguió comiendo. Fue una experiencia terrible. Allí mismo decidí que no sólo iba a tomar clases de portugués, sino que Norma tendría que ser mi profesora. Ella aceptó con resignación misericordiosa. Y como yo le insistiera que me hablase en portugués todo el tiempo, me dijo que desde el lunes nos sentaríamos a estudiar dentro de su escritório. Me pareció bastante estrecho el lugar, pero llegué el lunes decidido a todo. Yo creía que el portugués era el idioma más fácil del mundo. Pero la primera lección que saqué es que resulta peligrosísimo justamente por lo que una cree que se trata tan sólo de español deshuesado. Escritório no quiere decir escritorio, sino oficina; en cambio, oficina quiere decir taller y talher significa cubiertos de mesa. No me atrevía a preguntar a Norma cómo se dice escritorio (nuestra tradicional mesa de cajones); pero ella, que es tan inteligente, lo adivinó en mis ojos aterrados. Escritorio se dice escrivaninha, observó Norma ¿Escriba niña?, comenté desconcertado: ¡Así le decimos a las secretarias! Norma sonrió con benevolencia. Le pedí que decretáramos un rato de descanso. ¿Un rato en portugués es un ratón, respondió inflexible. ¿Fíjate lo que me pasa por hablar como un loro?, traté de disculparme : Un louro en Brasil es un rubio, dijo ella.
¿Y rubio seguramente se dirá papagayo?, comenté yo tratando de hacer un chiste. Glacial, Norma aclaró:
-Ruivo es pelirrojo, y papagaio es loro. -Perdóname, Norma, pero es que yo hablo como si produjera basura. -Vassoura, no Lixo. Vassoura quiere decir escoba. -Y escoba, ¿significa?
-Escova significa cepillo.
Era suficiente para el primer día. A la siguiente lección regresé dispuesto a cometer la menor cantidad posible de errores. Le rogué a Norma que me regalara un café, a fin de empezar con la cabeza despejada. Me trajo café brasileño, a pesar de lo cual quise ser amable y dije que lo encontraba exquisito.
-No veo por qué te desagrada me contestó ella.
-Al contrario: lo encuentro exquisito insistí yo, sin saber que ya había cometido el primer error del día.
-Esquisito quiere decir, en portugués, desagradable, extraño, suspiró Norma. Confundido, le eché la culpa a la olla.
La panela, corrigió Norma. No lo noté endulzado, comenté yo. La panela en portugués es la olla, dijo Norma.
¿Y olla no quiere decir nada? pregunté yo.
Olha quiere decir mira, contestó ella.
¿Supongo que tendrán alguna palabra para panela?, me atreví a decir (panela es como se llama en Sudamérica al azúcar morena). -Panela se dice rapadura, meu menino, sentenció Norma. No quise preguntar qué significaba menino. De todos modos, no debía ser gato, como en español, sino chico, o algo así. Norma estaba allí, en su escritório (¿en su panela?, ¿en su lixo? ) esperándome con infinita paciencia. Siempre en portugués, le pedí perdón y le dije que me tenía tan abrumado el portugués, que ya no me acordaba de mi apellido. ¿De tu sobrenome, dirás?, comentó ella: Apelido quiere decir apodo.
Intenté sonreír: Trataré de no ser tan torpe.
Dijo Norma: No exageres: torpe es infame; inábil sí es torpe. Con este nuevo desliz se me subió la temperatura. Quise tomar un vaso de agua, vaso es florero corrigió ella-: copo es vaso y floco es copo y me justifiqué diciendo que el viaje hasta su escritorio había sido largo, porque venía de una finca. Comprido, no largo; fazenda, no finca, dijo Norma. Largo quiere decir ancho, así como salsa significa perejil y molho significa salsa. Me di por vencido. Acepté que el portugués era un idioma difícil y entonces sí se le iluminaron los ojos a Norma. La cuestión era de orgullo. De ahí en adelante no me regaño sino que me mostró todas las diferencias que existen entre palabras homófonas de los dos idiomas. Caro se dice costoso, porque custoso quiere decir difícil; morado se dice roxo, porque rojo se dice vermelho, escenario se dice palco, porque palco se dice camarote, cadeira no es cadera, sino asiento, bilhete no es billete, sino nota: pero en cambio nota si quiere decir billete; maluco es loco y caprichosa es limpia, distinto es distinguido y presunto es jamón.
Era demasiado. Pedí permiso para no volver nunca a las clases de portugués, el idioma más difícil del mundo.

por Daniel Samper Pisano
Revista Cambio 16 .Nro. 1132

sexta-feira, 18 de março de 2011

sexta-feira, 11 de março de 2011

terça-feira, 8 de março de 2011

quinta-feira, 2 de setembro de 2010

Cual el profesor y la profesora más bonitos de Gonzaga Mota

MIREN LAS ENQUETES Y HAGAN SUS ESCOJAS.
SÓLO HASTA EL DÍA 12.

LOS NUMERALES CARDINALES

1 uno
2 dos
3 tres
4 cuatro
5 cinco
6 seis
7 siete
8 ocho
9 nueve
10 diez
11 once
12 doce
13 trece
14 catorce
15 quince
16 dieciséis
17 diecisiete
18 dieciocho
19 diecinueve
20 veinte
21 veintiuno
22 veintidós
23 veintitrés
24 veinticuatro
25 veinticinco
26 veintiséis
27 veintisiete
28 veintiocho
29 veintinueve
30 treinta
31 treinta y uno
32 treinta y dos
40 cuarenta
50 cincuenta
60 sesenta
70 setenta
80 ochenta
90 noventa
100 cien
101 ciento uno
200 doscientos, as
300 trescientos, as
400 cuatrocientos, as
500 quinientos, as
600 seiscientos, as
700 setecientos, as
800 ochocientos, as
900 novecientos, as
1.000 mil
2.000 dos mil
55.000 cincuenta y cinco mil
1.000.000 un millón
2.000.000 dos millones
1.000.000.000 mil millones
1.000.000.000.000 un billón

OJO
- A conjunção y só se utiliza entre a dezena e a unidade dos números compostos, exemplo; 49 – cuarenta y nueve.
- Os números do vinte e um ao vinte e nove são escritos em uma só palavra.
- A diferença do português, em espanhol o número dois não mudam de gênero.